Qué es una Hernia Inguinal y cual es su tratamiento?
- yopablobm
- 21 feb 2023
- 3 Min. de lectura

Una hernia inguinal es una afección en la que parte del intestino o tejido abdominal bulle a través de un punto débil en los músculos abdominales en la ingle. Esto puede causar dolor o incomodidad, y puede requerir tratamiento médico, como una cirugía para corregirla.
La incidencia de la hernia inguinal varía en diferentes poblaciones y puede ser influenciada por factores como la edad, el sexo y la predisposición genética. En general, las hernias inguinales son más comunes en hombres que en mujeres, y su incidencia aumenta con la edad. La hernia inguinal es una de las afecciones más comunes para la que se realizan cirugías en todo el mundo. Sin embargo, no hay una cifra exacta de la incidencia de la hernia inguinal ya que puede variar dependiendo de la población y los métodos de diagnóstico utilizados.
El diagnóstico de una hernia inguinal suele comenzar con un examen físico por parte del médico. Durante este examen, el médico buscará un bulto o protuberancia en la ingle y puede realizar una prueba llamada maniobra de reducción de hernia para determinar si el bulto es en realidad una hernia.
Además del examen físico, otras pruebas que pueden ayudar a confirmar el diagnóstico de hernia inguinal incluyen una tomografía computarizada (TC) o una ecografía. Estas pruebas pueden ayudar a mostrar la ubicación y el tamaño de la hernia y a determinar si hay una complicación como una obstrucción intestinal.
En algunos casos, se puede necesitar una biopsia para descartar otros problemas de salud que puedan causar un bulto en la ingle. Es importante que un médico especialista en hernias sea el que realice el diagnóstico y el tratamiento para garantizar una evaluación precisa y un tratamiento adecuado.
El tratamiento para una hernia inguinal depende de la gravedad de la afección y de los síntomas que presente el paciente. Algunas hernias inguinales pueden tratarse con cambios simples en el estilo de vida y el uso de una faja o cinturón de hernia para reducir la presión en la zona afectada.
Sin embargo, la mayoría de las hernias inguinales requieren cirugía para corregirlas. La cirugía de hernia inguinal es un procedimiento ambulatorio común que puede realizarse con anestesia local o general. Durante la cirugía, el cirujano reparará el punto débil en los músculos abdominales y devolverá el tejido o las partes del intestino que han salido a su lugar original en el abdomen.

Hoy en día, la mayoría de casos es posible que se realice mediante cirugía laparoscópica en lugar de una cirugía abierta, lo que significa que se utilizan incisiones más pequeñas y se insertan herramientas quirúrgicas especializadas a través de ellas. Esta técnica tiene una recuperación más rápida y menos dolor que la cirugía abierta.

Es importante que un médico especialista en hernias determine el mejor plan de tratamiento para cada paciente individual, teniendo en cuenta su edad, salud general y gravedad de la afección.
La recuperación después de una operación de hernia inguinal depende de factores individuales como la edad, la salud general y la gravedad de la hernia. En general, la mayoría de las personas se sienten mejor después de una o dos semanas y pueden volver a sus actividades cotidianas en un plazo de un mes a seis semanas.
Durante el período de recuperación, es importante seguir las instrucciones del médico sobre la actividad y el cuidado de la herida. Esto puede incluir la abstención de actividades que pongan presión en la zona de la herida, como levantar pesas pesadas, y la aplicación de hielo y medicación para controlar el dolor.
Es posible que se necesite una faja de hernia por un tiempo después de la cirugía para ayudar a mantener la herida cerrada y reducir la presión en la zona afectada. La fisioterapia también puede ser útil para ayudar a fortalecer los músculos abdominales y mejorar la movilidad después de la cirugía.
Es importante que un médico sea consultado antes de retomar cualquier actividad o deporte y que se informe sobre cualquier síntoma o complicación que pueda surgir después de la cirugía. La recuperación adecuada después de una operación de hernia inguinal es crucial para asegurar una resolución exitosa de la afección.
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